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martes, 10 de abril de 2012

Que es la Presión Social


Presión social

La presión social es lo que hace que las personas no sean realmente libres y vivan en un mundo en el cual tienen que cumplir los estándares sociales y lo que la sociedad espera de ellos. Pero más allá de eso la presión social es lo que hace que dejes de hablarte con alguien solo porque crees que ir con esa persona perjudicará tu imagen pública, te hará tener menos amigos o incluso el miedo a llegar a quedarte solo.

Aunque, generalmente, cuanto menos personalidad se tiene y más superficial se es, más se sucumbe a la presión social llegando a orientar tu vida basándola en lo que socialmente será aceptado por los demás y lo que no lo será. Muchas personas, especialmente en España, relacionan eso a un nivel tan erróneo y básico como decir: “Yo no he sucumbido a la presión social porque no tengo hipoteca y coche y es lo que hace todo el mundo”.

Pero la presión social va más allá de la mayoría, también incluye a las minorías que forman sus propios “códigos” que, son parecidos al resto solo que con unas variantes. Está por ejemplo lo que podríamos llamar la presión social hippie.

Son aquellas personas que creen ser superiores por tener trabajos peores y no tener coche ni hipoteca. Descalificando así a los trabajadores, ricos, con propiedades… Pero al fin y al cabo se rigen exactamente por las mismas normas de presión social que el resto. Siguen sin ser auténticos y basan su vida y futuro en ser socialmente aceptados por su círculo.

Estas personas además pueden pasarse días criticando a alguien que gana dinero y luego, si un día ellos lo ganan ni pestañean y están más contentos que unas pascuas. Y es que la presión social no obedece a la lógica ni ética sino a las normas sociales que establecen los círculos cercanos, especialmente los que tienen poca personalidad.

Ser infeliz e ignorante por la presión social

La presión social es lo que hace a un amigo dejar de ir con otro simplemente porque este tiene novia. Es decir, teme que al ir con su amigo con pareja le llamen “sujeta velas” o sentirse inferior por ese mismo motivo. Algo que te puede parecer tonto pero que hacen muchísimas personas.

La presión social es lo que te hace estar nervioso cuando en un grupo se introduce un “marginado social”. Temes que te vean con él y te juzguen. La presión social es lo que te haría morir de pánico si tus amigos supieran que lees Verdadera Seducción, temor de que te tomen por un pardillo o alguien débil, sin darte cuenta que todas las personas del planeta, aunque se escondan en su intimidad siempre buscan ayuda de una forma u otra (Sino, este blog no rozaría el millón de visitas mensuales)

El otro día hablaba con una psicóloga reputada del País Vasco, que había escrito varios libros. Esa psicóloga sin pudor alguno aireaba historias de otra persona, riéndose de ella, llamándola golfa. Persona con la que se dejó de hablar porque en la ciudad era considerada muy fresca y tonta.

Luego, sin pudor alguno se rio de los que habían sido discriminados en su clase cuando iba al instituto, les ridiculizó y contó alguna historia. Seguidamente al hablarle de un amigo mío me preguntó: “¿Cómo puedes ir con este personaje?” como si ella fuera una persona más digna cuando nada te convierte en peor persona que reírte de los demás y sus desgracias.

Es increíble pero mucha gente juzga así y cuando esto ocurre tú debes demostrar si eres una persona con gran personalidad o solo una marioneta. Si vives constantemente a merced de los demás y con miedo a que pensarán de ti no solo jamás serás libre sino que será imposible que seas auténtico y feliz.

En la vida no te arrepientes de lo que haces, sino de lo que no haces. Dejar de ir con un amigo por lo que opinarán los demás, no hacer un viaje porque queda más chulo cara los demás comprarte un coche…

Las personas que son esclavas a la hora de hacer las cosas o necesitan ir a la última moda y juzgar todo para sentirse superiores, son personas que están atadas de pies a cabeza por la presión social y no son quienes parecen ser sino que en realidad, si abrieran su alma te darías cuenta que son personas totalmente distintas.

Como liberarse de la presión social

Cuando tenía 18 años y me di cuenta que “no me atrevía” a hacer ciertas cosas por culpa de la presión social pensé que tenía que ir más allá y superarla por completo. Así que comencé a hacer todo aquello que me daba miedo y a hacer lo que realmente me daba la gana.

Así que tras haber sufrido bullying en toda mi adolescencia y evitar las peleas por pánico social tuve mi primera pelea por un chico que me había robado la fianza del piso. Y para mi sorpresa no solo fue bien sino que pese a qué él media 2 veces lo que yo y era el doble de ancho literalmente se acojonó vivo abriéndome un nuevo paradigma sobre lo equivocado que estaba.

Empecé a beber menos los fines de semana en la discoteca y ponerme en la tarima a bailar, aunque me viera todo el mundo conocidos y desconocidos me daba igual. Esos eran mis primeros experimentos y rebeldía contra la presión social que me impedían ser libre. Y la cosa fue a más y a más hasta ser capaz de salir en calzoncillos a la calle sin ningún tipo de problema.

Salir en youtube por todos lados en pijama o como sea, hace mucho tiempo que la presión social dejó de ahogarme y desde ese día soy una de las personas más felices del mundo. Pero a mi lado sigo viendo infelicidad y presión social por todos lados, personas que dejan de ir con otras, personas maravillosas pero que cometieron el error de “ser muy suyos” o “raros” o sufrir bullying o marginación social. Ese fue su delito para ser abandonados, cuidado no te vean con un “apestado”.

Créeme cuando rechazas a alguien por tu intolerancia o presión social el que terminas perdiendo eres tú, no el otro. ¿Qué pasa si tu amigo de la infancia raro con el que dejaste de ir por la presión social de repente se hace muy rico y conocido? ¿Ahora valdrá más? ¿Te das cuenta de lo superficial qué eres? Es imposible que seas feliz sucumbiendo a la presión social.

Muchos hombres me contactan diciendo que quieren aprender a seducir, pero a la vez tienen pánico de que su círculo cercano se entere de que buscan estos trucos. Esto es una contradicción en si misma porque para seducir tienes que tener una fuerte personalidad y ser un esclavo de la presión social es no tener personalidad alguna. Es como pedir que te enseñen a pescar peces con caña, pero sin caña.

La presión social te mata poco a poco, te impide ser tú mismo, hacer lo que te apasiona, crear un buen círculo social y te impide ser libre. Es como si estuviera una parte de ti dentro de una cárcel pequeña con barrotes. Esa parte de ti grita y grita, desesperado quiere salir porque quiere ser feliz y tú no la dejas. Te sientes triste, con depresión a veces. Muchos días te quedas mirando al infinito y pensando que no eres realmente feliz, que falta algo, pero no sabes qué.

Cuando no tienes dinero le das la culpa a eso, cuando lo tienes al estrés, cuando no tienes nada de eso le echas la culpa a tu relación de pareja, a pequeñas disputas y siempre hallarás problemas, pero lo cierto es que eres infeliz y jamás serás libre por culpa de la presión social y si no te deshaces de ella serás otra calcomanía más que corre a impresionar a los demás o que es tan egocéntrico que no deja de hablar de su vida ni por un momento, no sea que por callarte 10 segundos dejes de centrar todo el mundo a tu alrededor y no puedas seguir impresionando a los demás. Todo sea por ser un esclavo de la presión social.
                      

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